Cuando una persona empieza a pensar en vivir en el extranjero, tiende a idealizar el futuro. En esos momentos sufre de una especie de enajenamiento que la lleva a creer, que podrá superar cualquier obstáculo que se le presente. Este tipo de pensamiento es completamente normal y necesario. De lo contrario faltaría el valor suficiente para poder empacar las maletas y alejarse con un adiós en los labios de los seres queridos.

Al comienzo, en el tiempo previo al viaje, la principal preocupación se da en el campo organizativo y económico: los pasajes, el hospedaje, los documentos de residencia y de trabajo o estudio si se tienen, eso, si lo que se busca es una permanencia legal. Si la persona no cuenta con los documentos necesarios para quedarse legalmente, tiende a imaginar que una vez instalado en el país de recibida encontrará trabajo y que sin mayores dificultades podrá conseguir los documentos legales para poderse quedar.

Todas esas idealizaciones son completamente respetables pues están regidas por un deseo intenso de cambiar el rumbo de la vida a mejor, pero la realidad es muy diferente y en muchas ocasiones las cosas se pueden poner bastante difíciles. A mí no me gusta el término “problema”, porque me parece que esa palabra desborda todo juicio de solución, problema es cuando las personas no saben o no conocen el camino a seguir. Me gusta más usar el término “obstáculo”, “inconveniente” o “dificultad”, ya que estos términos implican que el camino se hizo difícil pero sigue existiendo en el trasfondo. Pero para facilitar la comprensión del texto, he decidido utilizar el término problema para hablar de forma más general y contundente de los principales obstáculos que puede encontrar un migrante cuando llega a vivir a otro país.

Los siete principales problemas que los migrantes pueden encontrar son:

  • Conseguir trabajo: Existen diferentes clases de migrante, (recomiendo leer el artículo “clases de migrantes”) están los que migran por trabajo, los que lo hacen por estudio, los que migran por amor y los desplazados por la guerra y/o el hambre. De todos estos grupos, sólo los que migran con un contrato bajo el brazo o con la protección de una empresa que los apoye en el proceso, pueden versen descartados de este problema, el resto siempre se encontrarán en mayor o menor medida con este obstáculo. Existen varias razones, en algunos casos los estados son cada vez más proteccionistas y tienden a proteger la mano de obra de sus connacionales, en otros existen un montón de trámites burocráticas que deben cumplirse para poder acceder al permiso regular de trabajo, esto puede incluir el manejo del idioma local y la validación de títulos profesionales. Los trabajos ilegales existen y es posible que los migrantes puedan acceder a éstos con mayor facilidad pero eso implica romper la ley local y la probabilidad de que el empleador se aproveche de su posición.

  • Ganar poco: Lo ideal sería que los migrantes empezaran a ganar lo mismo que los locales pero desafortunadamente en la mayoría de los casos los migrante se ven obligados a aceptar salarios inferiores ya que los empleadores se aprovechan de su necesidad de empezar a trabajar lo más pronto posible para poderse sostener. La situación se complica aún más en los migrantes que trabajan de forma ilegal. Los migrantes profesionales por lo general deben empezar a trabajar en otras labores mientras consiguen validar sus documentos de estudio profesional.

  • Hacerse a una vivienda digna: La mayoría de los migrantes buscan ubicarse en grandes metrópolis, ya que presumen que allí encontrarán con mayor facilidad trabajo, y es muy posible que esto sea cierto. La cuestión está en que las grandes ciudades de los países desarrollados están sobrepobladas y la oferta de vivienda con suficientes metros cuadrados para vivir dignamente es escasa, a menos que la persona gane una buena cantidad de dinero. Es así como la mayoría de los migrantes inician su aventura compartiendo habitación con familiares y/o conocidos ya instalados previamente. Otra dificultad es el firmar un contrato de arrendamiento, para ello es necesario tener los documentos de residencia y de trabajo al día y demostrar la suficiente liquidez financiera que genere la confianza para que el arrendador, que por lo general es una persona o empresa local, se decida a escogerlo o escogerla por encima de sus connacionales. Una gran cantidad de migrantes terminan tomando habitaciones subarrendadas en donde deben convivir con otros migrantes con los que deben compartir el baño y la cocina, por no hablar de los que sólo se pueden permitir arrendar una cama en una habitación donde duermen en compañía de otros dos o tres individuos.

  • Conseguir atención médica: Para poder viajar por lo general exigen tener un seguro médico internacional, éste seguro en su gran mayoría es válido por sólo 3 meses, luego se hace necesario buscar un seguro local. Aquí es donde se complican las cosas, en algunos países como Norteamérica es casi un lujo y en otros es obligatorio tener residencia legal. Claro que en caso de vida o muerte siempre se puede pedir ayuda en un hospital así no se tenga el seguro correspondiente.

  • Hacer amigos: Este es un tema que va más allá de la personalidad, muchos migrantes así sean extrovertidos tienden a refugiarse en las redes sociales buscando de esa manera el contacto de sus seres queridos y/o ante el temor de ser rechazados en el país de acogida, ya sea porque no se habla el idioma o porque las costumbres son demasiado lejanas. Otros buscan entablar relaciones sociales sólo con sus coterráneos lo que puede implicar un problema al momento de integrar las costumbres y normas del nuevo país. Son muy pocos los que se lanzan a la aventura de encontrar personas locales que puedan llamarse amigos. La cuestión es que sin lazos afectivos fuertes en el país de recibida es muy difícil mantener una actitud alegre y positiva.

  • La adaptación: Este proceso es uno de los principales problemas con el que los migrantes no cuentan a la hora de planear su viaje y en muchas ocasiones no saben cómo asumirlo. Todo cambio es difícil pero el vivir en otro país bajo costumbres diferentes, algunas de ellas extrañas para nuestra cultura es algo indescriptible, sólo el que lo ha vivido puede entenderlo. Es como navegar en un mar tormentoso sin una brújula de apoyo, pues lo que aprendimos pierde relevancia y lo que nos parecía normal puede que no lo sea a los ojos de los extranjeros con los que tenemos que convivir. Y para los que tienen que aprender otro idioma la cosa se torna más compleja, en especial por los malentendidos y la falta de comunicación directa y asertiva. La soledad se vive en carne propia, la nostalgia ataca a cada instante y la sensación de pérdida o de haber tomado la decisión equivocada es pan de todos los días.

  • La discriminación: No podemos tapar el sol con un dedo y negar que existe la discriminación, eso sería ser demasiado ingenuos. Todo lo que es diferente causa intriga, expectativa, malestar o miedo y por más que lleguemos a vivir a un país liberal y abierto al cambio y los extranjeros, no deja de haber una que otra persona frustrada que le encanta hacer sentir mal a los que vienen de otros lados. A veces solo es un mal comentario en la calle pero en otras ocasiones más graves se puede dar en el trabajo, el colegio de los hijos o con los vecinos. Si se da en la calle, lo mejor es no tomarse nada de forma personal y pensar que es un ser humano infeliz que no merece que le demos importancia, pero si la discriminación viene de personas cercanas y/o conocidas lo mejor es hablar directamente con ellos o buscar mecanismos de protección para que la situación no se vuelva a repetir.

Buscar soluciones a estos problemas es una prioridad ya que si no se superan adecuadamente la vida se puede tornar compleja. Lo primero que se recomienda es evitar el autoengaño. Toma decisiones y asume las consecuencias de éstas, si no tienes papeles, asesórate, estudia las leyes y busca la mejor manera de regresar a la legalidad.

Segundo, no vayas por la vida esperando que alguien te salve, eso nunca va a pasar, si quieres salir adelante en el extranjero: esfuérzate, trabaja para superarte y no para sobrevivir. ¿A qué me refiero con esto? a que no seas conformista, es verdad que al comienzo muy seguramente tendrás que aceptar trabajos que no llenen tus expectativas, pero eso no significa que te conformes con ellos. Utiliza el primer trabajo como trampolín, no renuncies a tus sueños, todo lo contrario, mira la vida en el extranjero como una escalera. El primer trabajo puede que no sea el ideal, pero sigue enviado hojas de vida, sigue hablando con las personas que te rodean, sigue buscando. Focaliza tus esfuerzos en mejorar, a medida que te familiarices con la cultura y el idioma las oportunidades se ampliarán. Si tienes que estudiar para validar tu carrera busca la manera de hacerlo en tus horas libres. En pocas palabras no te rindas, porque si pierdes la motivación, entrarás en un remolino que te hundirá en el fango.

Tercero, ponte siempre en primer lugar, es lo que en psicología se llama “egoísmo positivo”, busca tu desarrollo personal, pero no solo en lo económico. Trabaja para controlar tu mente, aumenta tu autoestima, siéntete orgullosa u orgulloso de ser migrante y conviértete en una persona necesaria y valiosa para los que te rodean, ya sea en el trabajo o en tus relaciones afectiva. Una persona segura y positiva progresa mucho más rápido que una negativa y problemática. El duelo del migrante es algo inevitable, hace parte del proceso a seguir, pero una actitud positiva y una mente abierta acelerará el camino. Recuerda lo que explique: Los “problemas” no existen, lo que hay son “obstáculos” a superar. Mira cada situación como un reto y la solución llegará oportunamente.

Cuarto, aprende de economía, optimiza tus recursos y planea a largo plazo, es posible que al comienzo tengas que hacer grandes sacrificios para poder ahorrar al máximo. La clave es tener un colchón económico, el sólo hecho de saber que tienes un dinero ahorrado, así sea poco, te brindará la seguridad psicológica necesaria y hará que no estés preocupada o preocupado por el día a día, sino que te proyectes bajo un futuro posible. Comprendo que enviar dinero a tus familiares esté dentro de tus prioridades pero si tú no te realizas será muy difícil que puedas ayudar por largo tiempo a tus seres queridos, míralo como las instrucciones en un avión con la mascarilla de aire: primero ponte la mascarilla tú y luego sí ayuda a los niños y las personas que lo necesiten. Primero consigue tu estabilidad económica y emocional y luego sí lánzate a enviar dinero y a traer a tus seres queridos, si eso es lo que deseas.

Para mayor información sobre estos y otros temas de migración, psicología y/o desarrollo personal, ingresa en la página web: andreamayoral.com allí existen videos y material que te pueden ser de gran ayuda, además si lo que deseas es ponerte en contacto con migo, lo puedes hacer a través del correo electrónico andreamayoralps@gmail.com

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